
Mookie Betts y Shohei Ohtani brillaron en el Petco Park de San Diego la noche del miércoles, liderando a los Dodgers de Los Ángeles a una victoria dominante por 8-0 sobre los Padres de San Diego en el cuarto juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional. Esta victoria obliga a un decisivo quinto juego que definirá qué equipo avanzará a la Serie de Campeonato.
Betts, quien conectó su segundo jonrón en noches consecutivas, y Ohtani, con un sencillo impulsor, fueron claves en la ofensiva de los Dodgers, quienes lograron recuperarse de dos derrotas consecutivas para igualar la serie. El equipo angelino contó además con una sólida actuación de su cuerpo de relevistas, que se encargaron de silenciar a la ofensiva de los Padres durante todo el encuentro.
Dominio desde el montículo
La victoria de los Dodgers fue cimentada en una actuación magistral de su cuerpo de lanzadores. El abridor Ryan Brasier, junto con siete relevistas, lograron mantener a los Padres sin anotar, limitándolos a siete hits y extendiendo la racha de entradas sin permitir carreras a 15 en total. Brasier salió sin decisión tras 3.2 entradas de labor, pero el relevo de Evan Phillips fue crucial para preservar el dominio de los Dodgers. Phillips, quien se adjudicó la victoria, retiró a Jurickson Profar, Manny Machado y Jackson Merrill en apenas cinco lanzamientos durante la sexta entrada, destacando en un momento clave del juego.
El bullpen de Los Ángeles mostró una efectividad impresionante, neutralizando a los bateadores de San Diego en un encuentro que rápidamente se inclinó a favor de los visitantes. Ninguno de los relevistas permitió mayores libertades a la ofensiva rival, asegurando la ventaja construida desde temprano en el juego.
Explosión ofensiva
El poder ofensivo de los Dodgers se hizo sentir desde el inicio. Will Smith y Gavin Lux contribuyeron de manera significativa, cada uno conectando jonrones de dos carreras, que rápidamente dieron a Los Ángeles una ventaja cómoda. Lux, quien no había brillado en los primeros juegos de la serie, encontró su ritmo justo cuando los Dodgers más lo necesitaban, enviando la pelota por encima de la cerca del jardín derecho en la cuarta entrada.
Por su parte, Mookie Betts volvió a ser el motor ofensivo del equipo, con un cuadrangular solitario en la tercera entrada. Este fue su segundo jonrón en la misma cantidad de noches, demostrando por qué es uno de los jugadores más temidos en la alineación de Los Ángeles.
Ohtani, quien ha sido una pieza crucial para los Dodgers durante toda la temporada, aportó un sencillo productor en la quinta entrada, aumentando aún más la ventaja para el equipo visitante. La ofensiva de Los Ángeles se mantuvo agresiva a lo largo de todo el encuentro, castigando al abridor de los Padres, Dylan Cease, quien no logró contener el poder de los bates angelinos.
Dylan Cease no tuvo su mejor noche
Dylan Cease, el abridor de los Padres, no tuvo la mejor de sus actuaciones. Fue castigado con cinco carreras en apenas 3.2 entradas, siendo incapaz de encontrar su mejor ritmo en el montículo. Cease, conocido por su capacidad de ponchar a los bateadores rivales, solo pudo registrar cuatro ponches antes de ser removido del juego. La ofensiva de los Dodgers se mostró paciente en el plato, obligando a Cease a trabajar mucho desde temprano, lo que derivó en su salida temprana.
Los relevistas de San Diego tampoco lograron frenar a los Dodgers, permitiendo otras tres carreras en el resto del partido. Esta fue una noche difícil para el equipo local, que se vio desbordado tanto en lo ofensivo como en lo defensivo.
La serie se define en Los Ángeles
Con esta victoria, los Dodgers cortaron una racha de dos derrotas consecutivas y forzaron un quinto y decisivo juego que se disputará en el Dodger Stadium el próximo viernes por la noche. La serie ha sido intensa desde el inicio, con ambos equipos mostrando momentos de gran nivel. Los Padres, quienes ganaron el segundo juego de la serie con una dominante victoria por 10-2 en Los Ángeles, no lograron capitalizar su ventaja en San Diego, y ahora tendrán que enfrentarse a un juego de eliminación en territorio rival.
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Además de la rivalidad divisional entre Dodgers y Padres, este quinto partido definirá quién se enfrentará a los Mets de Nueva York en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, luego de que los neoyorquinos eliminaran a los Phillies de Filadelfia más temprano en el día.
Escenario complicado para los Padres
A pesar de haber ganado los juegos 2 y 3, los Padres no pudieron mantener el impulso y ahora tendrán que jugar bajo presión en Los Ángeles. En este cuarto juego, la ofensiva de San Diego nunca encontró su ritmo, con jugadores clave como Manny Machado y Juan Soto incapaces de generar carreras. A lo largo del partido, los bates de San Diego fueron controlados por completo por el pitcheo de los Dodgers, lo que resultó en una dolorosa blanqueada en su propio estadio.
Con la serie empatada, los Padres buscarán recuperarse y reencontrarse con la ofensiva que les dio el triunfo en los dos juegos anteriores.