A pesar de la participación de tenistas estadounidenses en ambas finales individuales, el US Open terminó con una baja notable en los índices de audiencia.
La final masculina del domingo entre Jannik Sinner y Taylor Fritz promedió 1,8 millones de espectadores entre ABC (1,67 millones) y ESPN+, lo que representa una caída del 31% respecto al año pasado, siendo la final masculina menos vista desde 2020. Esta tendencia a la baja de cuatro años ocurre a pesar de que el evento se transmitió por televisión abierta por primera vez desde que CBS tuvo los derechos en 2014.
Junto con el cambio de ESPN a ABC, la final se emitió dos horas antes de lo habitual y compitió directamente con los partidos de la NFL de la 1 PM ET, los cuales sumaron más de 30 millones de espectadores entre FOX y CBS.
El sábado, la final femenina entre Aryna Sabalenka y Jessica Pegula promedió 1,8 millones de espectadores entre ESPN (1,62 millones) y ESPN+, una disminución del 53% respecto a la victoria de Coco Gauff sobre Sabalenka el año pasado, y también un 10% menos que en 2022.
Aunque ambas finales individuales fueron competitivas, se decidieron en sets corridos. Además, aunque Pegula y Fritz son estadounidenses, ninguno de los dos tiene el perfil mediático de una Gauff o un Frances Tiafoe.
La audiencia también sufrió un golpe en las semifinales. La semifinal masculina del viernes, protagonizada por Fritz y Frances Tiafoe, promedió 1,78 millones de espectadores, frente a los 2,26 millones del duelo entre Daniil Medvedev y Carlos Alcaraz del año pasado, y por debajo de la semifinal previa de Tiafoe contra Alcaraz hace dos años (2,96 millones). La cobertura se enfrentó a una competencia inusual con un partido de la NFL entre los Packers y Eagles transmitido por Peacock.
Por su parte, las semifinales femeninas del jueves promediaron 1,11 millones de espectadores, lo que representa una disminución del 39% en comparación con el año pasado (1,83 millones).