El conflicto en Medio Oriente continúa intensificándose tras los recientes bombardeos israelíes sobre el centro de Beirut, la capital del Líbano. En la mañana de este jueves, Israel lanzó ataques aéreos sobre las zonas de Ras al Nabaa y Nuweiri, en pleno centro de la ciudad. Estos ataques dejaron un saldo provisional de al menos 22 personas muertas y 117 heridos.
Las primeras explosiones sacudieron la zona de Ras al Nabaa, una céntrica área residencial, seguida por bombardeos en Nuweiri, más al sur de la capital. Testigos oculares reportaron columnas de humo elevándose desde varios puntos de Beirut, visibles desde distintas partes de la ciudad, lo que generó pánico entre la población. El Ministerio de Salud Pública del Líbano confirmó las cifras de víctimas y señaló que los equipos de emergencia siguen trabajando para rescatar a personas que permanecen atrapadas bajo los escombros, especialmente en la zona de Nuweiri.
Detalles de los ataques
De acuerdo con las autoridades libanesas, los bombardeos en Ras al Nabaa tuvieron como objetivo las cercanías del edificio Al Ameliya, mientras que en Nuweiri, el ataque impactó en un inmueble cerca del complejo de Jatam al Anbiaa. Los equipos de ambulancias y socorristas se desplazaron rápidamente a las áreas afectadas, pero las tareas de rescate se han visto obstaculizadas debido a los constantes ataques y la destrucción generalizada en la zona.
Medios locales informaron que varias personas permanecen atrapadas bajo los escombros en Nuweiri, donde el impacto de las explosiones fue más devastador. Los bomberos y personal de emergencia trabajan contra reloj para intentar salvar a los sobrevivientes, en medio de una situación caótica en las áreas más afectadas.
Respuesta del ejército israelí
El ejército israelí, a través de un comunicado oficial, confirmó la realización de estos ataques y explicó que las fuerzas armadas tenían como objetivo puntos estratégicos en el centro de Beirut. En el comunicado, Israel afirmó que disparó cerca del cuartel general de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), ubicado en la región de Naqura, al sur del país. Según las declaraciones, se emitió una advertencia a los soldados de la ONU para que permanecieran en “espacios protegidos” antes de que el ejército israelí abriera fuego en la zona.
El bombardeo de hoy marca el tercer ataque en pleno Beirut desde que Israel intensificó su campaña aérea contra el Líbano hace más de dos semanas. Esta ofensiva ha tenido como blancos principales las regiones del sur y el este del país, así como los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahye, bastión del grupo Hezbolá. Las áreas de Cola y Bashura, también en la capital, han sido igualmente alcanzadas en ataques previos, lo que ha llevado a miles de residentes a huir de la ciudad en busca de refugio en otras zonas más seguras del Líbano.
Escalada del conflicto
La campaña de bombardeos lanzada por Israel desde el inicio de la escalada bélica ha causado ya más de 2.100 muertos, según datos proporcionados por el gobierno libanés. A su vez, más de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la destrucción y al peligro inminente de nuevos ataques. El ejército israelí asegura que los bombardeos tienen como objetivo debilitar a las milicias de Hezbolá, quienes operan en gran parte del sur del Líbano y en los suburbios del sur de Beirut.
En las últimas 24 horas, Israel también ha afirmado haber eliminado a más de 50 milicianos en la región de Yabalia, en Gaza, como parte de una ofensiva más amplia en el conflicto. No obstante, las autoridades libanesas y grupos de derechos humanos han condenado el uso desproporcionado de la fuerza, que ha causado un gran número de víctimas civiles y destrucción de infraestructura esencial, como hospitales, escuelas y viviendas.
Reacciones internacionales
La comunidad internacional sigue de cerca la escalada del conflicto en el Líbano, con llamados a la moderación por parte de diferentes organismos internacionales. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha instado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a minimizar el daño a los civiles en el Líbano, reiterando la necesidad de encontrar una solución diplomática al conflicto.
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Por su parte, las Naciones Unidas han expresado su preocupación por la seguridad de sus fuerzas en la región, en especial después de que dos cascos azules resultaran heridos en los recientes ataques israelíes en el sur del Líbano. La FINUL, desplegada en la región desde 1978, ha jugado un papel clave en la supervisión de la paz en la frontera entre Israel y Líbano, pero las recientes hostilidades han dificultado su labor.
Desplazamiento masivo de civiles
El incremento en la intensidad de los bombardeos ha provocado un éxodo masivo de residentes de las áreas afectadas, quienes se han visto forzados a huir hacia el norte del país o a buscar refugio en otras ciudades menos golpeadas por el conflicto. Beirut, una ciudad que ya enfrenta desafíos económicos y sociales debido a la crisis interna del Líbano, ha visto cómo sus suburbios del sur, especialmente Dahye, se vacían a medida que las familias buscan seguridad.
Las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria han advertido sobre el creciente número de desplazados internos y la urgencia de brindar asistencia médica y psicológica a los afectados por los bombardeos, en especial a mujeres y niños, quienes representan la mayoría de los refugiados.