
Alí Jamenei Justifica Ataques a Israel en Inusual Discurso Público
Teherán, Irán — El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ofreció el viernes un discurso poco común en una mezquita en el centro de Teherán, donde justificó los recientes ataques de su país contra Israel, en medio de un aumento de las tensiones en la región. Este sermón se produjo tres días después de que Irán lanzara una serie de misiles en represalia por el asesinato de Hassan Nasrallah, exlíder de Hezbolá, y ante la ofensiva terrestre israelí en Líbano.
Jamenei enfatizó la necesidad de la “unidad” entre los musulmanes de todo el mundo, subrayando que esta unión se basa en los principios del Corán. Aseguró que los enemigos de Irán son los mismos que atacan al Estado palestino y a otras naciones musulmanas, planteando una visión de la lucha regional en términos de una guerra más amplia entre el Islam y sus adversarios.
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Su aparición fue notable, ya que normalmente los sermones de los viernes son asignados a un grupo rotativo de líderes religiosos, y no intervenía en uno desde 2020, después de la muerte del general Qasem Soleimani a manos de Estados Unidos.
El ayatolá describió el ataque lanzado por Irán el 1 de octubre como “totalmente legal”, “correcto” y “lógico”. En su intervención, indicó que lo que se había hecho era un “castigo mínimo” para Israel por sus “asombrosos crímenes”. Jamenei afirmó que la República Islámica cumpliría “cualquier deber relacionado” contra Israel con “fuerza”, reiterando que Irán no “vacilará” en su confrontación con el estado hebreo.
En un tono incendiario, el líder supremo caracterizó a Israel como un régimen “vampiro” y tildó a Estados Unidos de ser un “perro rabioso”, apuntando así a la relación entre ambos países y su influencia en la región.
Durante su discurso, Jamenei dirigió parte de sus palabras en árabe, buscando conectarse directamente con sus partidarios palestinos y libaneses. Rechazó cualquier sugerencia de que el apoyo de Irán a sus aliados en la región, los que él llama el “eje de la resistencia”, se vería afectado por las recientes acciones israelíes.
El líder religioso expresó su admiración por Nasrallah y reiteró su apoyo a Hezbolá y a Hamás, describiéndolos como grupos que prestan “un servicio vital a toda la región y al mundo islámico”. Irán se posiciona como el principal patrocinador de estas organizaciones, que han llevado a cabo ataques contra Israel en diversas ocasiones.
El discurso de Jamenei se produce en un momento de creciente tensión en la región, marcado por la reciente escalada de hostilidades. En las últimas semanas, varios líderes de grupos respaldados por Irán y de la Guardia Revolucionaria han sido asesinados en ataques que se atribuyen a operaciones israelíes. Estos eventos han generado un clima de preocupación entre los aliados de Irán y han aumentado la retórica belicosa en la región.
La última vez que Jamenei ofreció un sermón fue poco después de la muerte de Soleimani en enero de 2020, un evento que desató una ola de protestas y un conflicto directo con Estados Unidos. Su regreso a los púlpitos en un momento de crisis podría interpretarse como un intento de reafirmar su liderazgo y cohesión dentro del régimen iraní, al mismo tiempo que busca galvanizar el apoyo popular hacia su línea dura contra Israel y Estados Unidos.
El sermón también estuvo marcado por la presencia de figuras clave del establecimiento iraní, incluido el recién elegido presidente Masoud Pezeshkian, quien ha enfrentado críticas por sugerir que Irán e Israel podrían buscar un alto al fuego en el futuro. La presencia de Pezeshkian y otros líderes subraya la complejidad del panorama político interno de Irán, donde las facciones moderadas y duras luchan por definir la estrategia del país.
Al final de su discurso, Jamenei emitió una clara advertencia a Israel, afirmando que si el estado hebreo decidiera responder al ataque con misiles del 1 de octubre, Irán tomaría represalias. “Si tuviéramos que hacerlo otra vez, lo haríamos nuevamente en el futuro”, concluyó, subrayando la determinación de su régimen frente a lo que consideran una agresión constante.
El discurso del ayatolá Alí Jamenei representa un momento crucial en la política exterior de Irán y su relación con Israel, mientras la tensión en la región continúa en aumento. La postura firme de Jamenei y su llamado a la unidad islámica indican que la situación podría seguir siendo volátil en el futuro cercano, afectando no solo a la región, sino también a la dinámica geopolítica glob.