JERUSALÉN — Este martes, el ejército israelí anunció el desmantelamiento de un túnel perteneciente al movimiento proiraní Hezbolá, el cual partía del sur de Líbano y se adentraba en territorio israelí. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz del ejército israelí, proporcionó detalles sobre la operación durante una transmisión en vivo por televisión.
“Localizamos y desmantelamos un túnel de aproximadamente 25 metros de longitud que atravesaba la frontera y penetraba unos diez metros en territorio israelí”, declaró Hagari. El túnel fue detectado hace unos meses, y las fuerzas israelíes utilizaron tecnología avanzada para identificarlo sin alertar a Hezbolá sobre su conocimiento del mismo. “Ahora podemos confirmar que también lo estamos desmantelando”, añadió el portavoz.
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Según el comunicado del ejército, el túnel se extendía desde la zona libanesa de Marwahin hacia Israel, cerca de la comunidad de Zarit. Durante la operación de desmantelamiento, las tropas israelíes encontraron en el túnel diversas armas, artefactos explosivos y misiles antitanque.
Hagari subrayó que las tropas israelíes continúan la búsqueda de otros túneles a lo largo de “toda” la frontera y en las aldeas del sur del Líbano. “Durante años, el frente sur de Hezbolá construyó una extensa red de infraestructuras subterráneas y centros de mando en el sur de Líbano, con el objetivo de atacar a los soldados del IDF [Ejército de Defensa de Israel] y ejecutar planes de ataque contra las comunidades del norte de Israel”, afirmó el portavoz.
La operación de desmantelamiento del túnel se enmarca dentro de un contexto de escalada de tensiones entre Israel y Hezbolá. Después de haber debilitado a Hamás en Gaza, el ejército israelí trasladó a mediados de septiembre la mayoría de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbolá, que abrió un frente contra Israel el 8 de octubre de 2023 en apoyo al movimiento palestino.
Desde el 23 de septiembre, Israel ha intensificado sus bombardeos en los feudos de Hezbolá en el sur y el este de Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut. Esta serie de ataques aéreos ha llevado a un aumento de las tensiones en la región y ha planteado preocupaciones sobre la posibilidad de una confrontación más amplia.
Hezbolá ha sido acusada por Israel de construir una red de túneles en la frontera, diseñada para facilitar ataques sorpresa y trasladar armamento. La existencia de estos túneles ha sido un tema de gran preocupación para el ejército israelí, que considera que representan una amenaza significativa para la seguridad nacional. La detección y desmantelamiento de este tipo de infraestructuras se ha convertido en una prioridad en las operaciones militares israelíes.
La noticia del desmantelamiento del túnel ha generado diversas reacciones tanto dentro de Israel como en el ámbito internacional. Los analistas militares destacan que este tipo de acciones pueden alterar la dinámica de la seguridad en la frontera, aunque también advierten que podrían provocar una escalada de la violencia en la región.
La comunidad internacional ha estado atenta a la evolución del conflicto, y varias naciones han expresado su preocupación por la escalada de tensiones entre Israel y Hezbolá. Los esfuerzos diplomáticos para desescalar la situación en la región han sido insuficientes hasta ahora, y los actores internacionales continúan buscando formas de mediar en el conflicto.
El desmantelamiento del túnel por parte del ejército israelí es solo una parte de un conflicto más amplio que ha persistido durante décadas. Las relaciones entre Israel y Hezbolá han estado marcadas por la hostilidad y los enfrentamientos esporádicos, y la situación en la frontera sigue siendo volátil.
Con la continuación de las operaciones militares y la búsqueda activa de otras infraestructuras subterráneas, las tensiones entre ambos lados probablemente se intensificarán. La naturaleza del conflicto, que incluye una mezcla de acciones militares, tácticas de guerrilla y propaganda, complica aún más la posibilidad de una resolución pacífica.
El reciente desmantelamiento del túnel de Hezbolá por parte de Israel pone de relieve la complejidad del conflicto en la región y las continuas amenazas a la seguridad nacional. A medida que las operaciones militares se intensifican, el impacto en la población civil y la estabilidad regional sigue siendo una preocupación apremiante para todos los involucrados. Las acciones del ejército israelí, junto con la respuesta de Hezbolá, continúan moldeando el panorama de seguridad en el sur de Líbano y en la frontera con Israel.