
El nuevo jefe de la OTAN visita Ucrania en su primer viaje oficial
KIEV, Ucrania (AP) — Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, llegó a Ucrania el jueves en su primera visita oficial desde que asumió el cargo, con el objetivo de reafirmar el apoyo de la alianza a Kiev en su conflicto con Rusia, que se ha intensificado desde la invasión a gran escala en febrero de 2022.
Durante la reunión de Rutte con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, se escucharon sirenas antiaéreas en Kiev en dos ocasiones, lo que subrayó la precariedad de la situación en el país. Rutte se comprometió a trabajar para reunir apoyo occidental y expresó su confianza en poder colaborar con el próximo presidente de Estados Unidos, quien tendrá un papel fundamental en la política de la OTAN.
“Estamos aquí para mostrar que Ucrania no está sola”, afirmó Rutte, quien destacó la importancia de continuar con la asistencia militar y financiera a Ucrania. También mencionó que habían discutido elementos clave del plan de victoria ucraniano antes de la próxima reunión de la OTAN, programada para la semana siguiente en la base aérea de Ramstein, Alemania.
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Zelenskyy enfatizó la necesidad urgente de más armamento, especialmente de sistemas de largo alcance, para contrarrestar la continua ofensiva rusa. “Necesitamos apoyo para poder resistir y recuperar el terreno que hemos perdido”, declaró Zelenskyy.
El secretario general de la OTAN reafirmó el compromiso de la alianza, asegurando que “Ucrania está más cerca que nunca de la OTAN”. Cuando se le preguntó sobre la posible membresía de Ucrania, Rutte destacó los pasos recientes de la OTAN, como el paquete de asistencia financiera de 40.000 millones de euros (44.000 millones de dólares) y la formación de un nuevo comando para coordinar la asistencia.
Rutte llegó a Ucrania tras un ataque aéreo en Járkiv, la segunda ciudad más grande del país, donde una bomba planeadora rusa impactó un edificio de apartamentos, hiriendo a al menos 12 personas, entre ellas una niña de tres años. Según el gobernador regional, Oleh Syniehubov, el ataque provocó incendios y los bomberos trabajaron durante horas para buscar sobrevivientes entre los escombros.
Járkiv ha sido un blanco frecuente de ataques aéreos rusos a lo largo de la guerra, lo que refleja la continua violencia en la región. Las bombas planeadoras, utilizadas cada vez más por las fuerzas rusas, han causado pánico entre la población civil y han impactado gravemente las defensas del ejército ucraniano.
Desde finales de septiembre, Rusia ha intensificado sus bombardeos en áreas donde Hezbollah tiene presencia en Líbano, lo que ha aumentado las tensiones regionales. El uso de bombas planeadoras fue decisivo en la toma de la localidad de Vuhledar, lo que ha llevado a las tropas ucranianas a replegarse en varias áreas estratégicas.
Zelenskyy hizo un llamado a los aliados occidentales para que aumenten su ayuda militar y humanitaria, señalando que los recientes ataques enfatizan la necesidad de un apoyo más robusto. “El ataque en Járkiv muestra la urgencia de contar con más armas y asistencia para nuestras tropas”, declaró.
A pesar de que las fuerzas rusas han tenido avances en el campo de batalla, los combates han sido difíciles y han llevado a Ucrania a enfrentarse a una falta crítica de soldados. La situación se ha complicado aún más por la escasez de recursos y la presión constante de las fuerzas rusas.
La Fuerza Aérea de Ucrania informó el jueves que había destruido 78 de los 105 drones Shahed que Rusia lanzó durante la noche, mientras que el ejército ruso comunicó haber interceptado 113 drones ucranianos. Este tipo de intercambios de ataques aéreos se han vuelto comunes en el conflicto.
El conflicto ha tenido un impacto devastador en la población civil. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado el cierre de numerosas instalaciones de salud en el sur de Ucrania debido a los ataques, lo que limita el acceso a la atención médica. Este deterioro en la infraestructura de salud ha sido objeto de condena por parte de organismos internacionales, que enfatizan que los ataques a hospitales y centros médicos son violaciones de las leyes de guerra.
El ministro de Salud de Líbano, Firas Abaid, también denunció que los ataques israelíes han alcanzado varias instalaciones sanitarias en el país, lo que ha llevado a un aumento en el número de heridos y un deterioro generalizado de la situación humanitaria.
Con la situación en Ucrania y Líbano en constante evolución, el nuevo secretario de la OTAN se enfrenta a desafíos significativos en su búsqueda de fortalecer la alianza y responder a las necesidades de los países afectados por el conflicto.