
La Disputa por la Alcaldía de São Paulo: Nunes y Boulos se Enfrentarán en la Segunda Vuelta
São Paulo, Brasil – La primera vuelta de las elecciones municipales de 2024 ha culminado en São Paulo, la ciudad más poblada de América Latina, con un resultado que ha dejado a los candidatos tradicionales, Ricardo Nunes y Guilherme Boulos, listos para una reñida segunda vuelta el próximo 27 de octubre. La votación de este domingo se caracterizó por un recuento extremadamente ajustado, con Nunes, el actual alcalde y candidato de la derecha, obteniendo el 29,48% de los votos, mientras que Boulos, respaldado por Luiz Inácio Lula da Silva, le siguió de cerca con un 29,07%. Pablo Marçal, un empresario y gurú de autoayuda que emergió como un outsider, obtuvo un 28,14%.
El Tribunal Superior Electoral de Brasil confirmó los resultados con el 99,52% de las papeletas escrutadas, revelando un escenario similar al de la última elección presidencial, donde Lula superó a Bolsonaro por un estrecho margen. En esta ocasión, el actual alcalde Nunes, quien ha contado con el respaldo tibio del expresidente Bolsonaro, se enfrentará a Boulos, un exactivista y diputado que ha ganado terreno en la política paulistana.
Marçal, por su parte, ha causado revuelo en la campaña con su estilo provocador y estrategias controvertidas, que incluyeron la difusión de un informe médico falso que implicaba a Boulos en el consumo de drogas. Su aparición ha sacudido la narrativa política, desafiando la dominancia del bolsonarismo en la extrema derecha brasileña. Aunque Bolsonaro no puede postularse hasta 2030 debido a su inhabilitación, su influencia sigue siendo palpable en la política local.
En Río de Janeiro, el actual alcalde Eduardo Paes, apoyado por Lula, ha sido reelegido con un contundente 60% de los votos, superando por un amplio margen al candidato respaldado por Bolsonaro, quien solo alcanzó el 30%. Este resultado resalta un cambio en la dinámica política en la ciudad carioca, donde Paes se prepara para iniciar su cuarto mandato no consecutivo.
Más de 155 millones de brasileños estaban convocados a votar en las elecciones municipales, que abarcan los 5.569 municipios del país. En aquellas ciudades donde ningún candidato logró obtener más del 50% de los votos válidos, se programará una segunda vuelta, como es el caso de São Paulo, donde la polarización política no ha tenido el mismo impacto que en las elecciones anteriores. A diferencia de las presidenciales de 2022, donde la lucha entre Lula y Bolsonaro dominó la escena, esta vez los dos líderes han mantenido un perfil bajo, limitándose a respaldar a candidatos de sus respectivos partidos.
El Partido de los Trabajadores (PT) de Lula ha tenido un desempeño moderado, sin lograr ninguna victoria en la primera vuelta en las 26 capitales del país. De las 15 capitales que requieren una segunda vuelta, el PT competirá en solo cuatro. Esta situación refleja un debilitamiento del partido, que ha enfrentado numerosos escándalos de corrupción en años recientes y ha optado por no presentar candidatos en varias ciudades clave, eligiendo en su lugar apoyar a figuras de otros partidos.
En contraste, el Partido Liberal (PL), asociado a Bolsonaro, ha logrado ganar en dos capitales y ha avanzado a la segunda vuelta en otras nueve. Estos resultados indican un fortalecimiento del electorado de derecha y centroderecha en el país, que controla más de 3.200 municipios, en comparación con los alrededor de 700 bajo el control de la izquierda.
La elección municipal se presenta como un termómetro para medir el equilibrio de poder entre Lula y Bolsonaro a mitad del mandato presidencial de Lula, así como para identificar a los posibles candidatos para las elecciones de 2026, en las que Lula ha expresado su intención de participar a pesar de su edad avanzada.
Los resultados de la elección han resaltado el creciente viraje a la derecha en el electorado brasileño, donde el centro y la derecha han cobrado mayor relevancia en la política local. A pesar de estar fuera de la contienda electoral, Bolsonaro sigue siendo una figura central en la política de derecha, como lo demuestran los resultados obtenidos por su partido en las elecciones municipales.
En el contexto de la campaña, cabe mencionar que el menor de los hijos de Bolsonaro, Jair Renan, ha sido elegido concejal en Balneário Camboriú, marcando su entrada en el ámbito político a los 26 años. Este fenómeno resalta la persistente relevancia de la familia Bolsonaro en la política brasileña.
A pesar de la inhabilitación de Bolsonaro, su influencia se ha mantenido fuerte, evidenciada en los resultados de las elecciones. Mientras tanto, Lula ha estado ausente en el terreno electoral, participando en eventos internacionales y dejando que los candidatos que apoyó asuman el protagonismo en sus respectivas campañas.
Las elecciones municipales de 2024 han dejado claro que, aunque la polarización entre Lula y Bolsonaro no ha permeado de la misma manera en este ciclo, el panorama político brasileño sigue siendo complejo y dinámico, con varios actores en juego y una población que busca alternativas en un entorno de incertidumbre.