NUEVA YORK — La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha declarado que la ayuda humanitaria en Gaza enfrenta “las peores restricciones jamás vistas” desde el inicio de la guerra en la región, que ha intensificado sus hostilidades desde el 8 de octubre de 2023. La declaración se produce en un contexto crítico, donde la situación humanitaria en la Franja de Gaza se ha deteriorado de manera alarmante.
Según informes de servicios de emergencia, al menos 40 palestinos murieron el martes en una serie de ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza. Las cifras de muertes continúan aumentando, y el Ministerio de Sanidad del enclave palestino ha reportado hasta ahora un total de 42.344 muertes como resultado de la ofensiva israelí.
La ONU ha enfatizado la gravedad de la situación, afirmando que las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria, así como los bloqueos a los suministros esenciales, han alcanzado niveles sin precedentes. La escasez de alimentos, medicinas y agua potable ha generado un estado de emergencia que afecta a millones de personas en Gaza.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, ha instado a todas las partes involucradas a permitir el acceso humanitario inmediato y sin restricciones. “La comunidad internacional no puede permanecer en silencio mientras se vulneran los derechos humanos básicos”, afirmó Guterres durante una conferencia de prensa. A pesar de los llamados a la acción, las tensiones en la región continúan complicando la entrega de asistencia.
En medio de la crisis en Gaza, la situación en el Líbano también ha generado preocupaciones significativas. La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha informado que el 25% del territorio libanés ha recibido órdenes de evacuación por parte de Israel. Estas órdenes han generado un éxodo de civiles, que huyen del conflicto y buscan refugio en áreas más seguras.
Mientras tanto, en Teherán, el jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Esmail Qaani, ha reaparecido en público durante el funeral de un general de la Guardia asesinado, junto al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah. Esta aparición subraya la influencia de Irán en la región y su apoyo a grupos como Hezbolá, lo que complica aún más el panorama geopolítico.
Los ataques aéreos israelíes han causado estragos en la infraestructura de Gaza, destruyendo hospitales, escuelas y viviendas. Las organizaciones de derechos humanos han denunciado el impacto desproporcionado de los ataques en la población civil, que ya enfrenta condiciones de vida extremas.
Testimonios de sobrevivientes describen escenas de caos y desesperación. “No hay lugar seguro. Todos los días hay bombardeos, y no sabemos a dónde ir”, declaró un residente de Gaza. Las imágenes de la destrucción han conmovido a la opinión pública mundial, generando protestas y llamados a la paz en diferentes países.
Las autoridades palestinas han condenado los ataques israelíes y han hecho un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y frene la agresión. “Estamos en una situación crítica y necesitamos apoyo inmediato”, afirmó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza. La situación ha llevado a un aumento de la tensión entre Israel y los grupos militantes palestinos, que continúan lanzando cohetes hacia el territorio israelí en respuesta a los ataques.
La ONU ha advertido que, sin un cese inmediato de las hostilidades, la capacidad de las organizaciones humanitarias para operar en Gaza se verá severamente limitada. Los convoyes de ayuda humanitaria han enfrentado múltiples obstáculos, incluidos ataques aéreos y bloqueos por parte de las fuerzas israelíes.
Organizaciones no gubernamentales (ONG) han hecho un llamado a la comunidad internacional para aumentar la presión sobre Israel y facilitar el acceso a la ayuda humanitaria. “Es vital que se permita a los grupos humanitarios operar sin obstáculos. La vida de millones de personas depende de ello”, indicó un representante de una ONG con sede en Gaza.
La grave crisis humanitaria en Gaza y las restricciones impuestas a la ayuda continúan siendo un tema candente en la agenda internacional. La ONU y otras organizaciones han elevado sus voces en un intento por abordar esta situación, mientras que las tensiones en la región siguen siendo palpables.
La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos en Gaza y el Líbano, conscientes de que cualquier escalada adicional en el conflicto podría tener repercusiones más amplias en la estabilidad de la región. Sin embargo, hasta ahora, los esfuerzos por mediar en la crisis han encontrado dificultades ante la complejidad del panorama geopolítico actual.