BEIRUT (AP) — El lunes, los libaneses comenzaron a evaluar los daños tras una serie de ataques aéreos israelíes que golpearon una docena de sucursales de Al-Qard Al-Hassan, una institución financiera gestionada por Hezbollah. Israel sostiene que esta entidad se utiliza para financiar actividades bélicas del grupo, mientras que muchos ciudadanos libaneses dependen de ella para gestionar sus ahorros en un contexto de crisis financiera.
Los ataques se llevaron a cabo en diversos lugares, incluyendo barrios del sur de Beirut, el valle de Bekaa y otras áreas donde la influencia de Hezbollah es notable. Un bombardeo particularmente devastador resultó en la destrucción de un edificio de nueve plantas que albergaba una de las oficinas de Al-Qard Al-Hassan. El humo seguía saliendo de los escombros el lunes por la mañana, mientras las topadoras trabajaban para retirar los restos de los edificios destruidos.
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El Ejército israelí emitió previamente avisos de evacuación antes de llevar a cabo los ataques, y hasta el momento no se han reportado víctimas mortales. Esta ofensiva es parte de una operación más amplia que comenzó con la invasión de Líbano a principios de octubre, tras el ataque sorpresa de Hamás a Israel desde la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, los bombardeos israelíes han afectado a gran parte del territorio libanés, desplazando a más de un millón de personas de sus hogares.
Según Avichay Adraee, vocero en árabe del Ejército israelí, los ataques aéreos estaban dirigidos a instalaciones que, según él, se utilizan para almacenar fondos destinados a la rama militar de Hezbollah. Adraee afirmó que Al-Qard Al-Hassan financia la compra de armas y los salarios de los combatientes de la milicia. Sin embargo, el portavoz no presentó evidencia concreta de sus afirmaciones y, según él, los ataques buscan evitar el rearme de Hezbollah.
Al-Qard Al-Hassan, que cuenta con más de 30 sucursales en todo Líbano, ha funcionado como una alternativa a los bancos tradicionales en el país, que enfrentan una grave crisis desde 2019. Con restricciones impuestas sobre el acceso a los depósitos y el efectivo, muchas personas han recurrido a esta entidad financiera, que se describe como una organización sin fines de lucro, aunque está sujeta a sanciones tanto por Estados Unidos como por Arabia Saudí.
La institución ha intentado tranquilizar a sus clientes tras los ataques, asegurando que todas sus sucursales han sido evacuadas y que los depósitos, incluyendo oro y otros activos, han sido trasladados a lugares seguros. Sin embargo, la inquietud persiste entre los ciudadanos, muchos de los cuales no están vinculados a Hezbollah y dependen de esta entidad para la gestión de sus finanzas personales.
En el lugar de uno de los ataques, las máquinas de construcción estaban en plena actividad, removiendo montones de escombros mientras los residentes observaban con preocupación. Entre los restos se podían ver pertenencias personales, como ropa y muebles, así como los desechos de un salón de belleza cercano. Documentos de Al-Qard Al-Hassan estaban esparcidos por el área, aunque no se detectaron indicios de dinero en efectivo o bienes valiosos.
Los ataques israelíes forman parte de un contexto más amplio de tensiones en la región. Desde que comenzó la escalada de violencia, las fuerzas israelíes han justificado sus acciones como necesarias para debilitar a Hezbollah, que han considerado una amenaza constante en la frontera. Esta situación ha llevado a un aumento de las tensiones no solo entre Israel y Hezbollah, sino también en la población civil, que sufre las consecuencias de los enfrentamientos.
La administración estadounidense ha intentado reactivar los esfuerzos diplomáticos para abordar tanto la situación en Gaza como las hostilidades entre Israel y Hezbollah. Sin embargo, a pesar de los intentos de mediación, los diversos actores en conflicto parecen mantener sus posiciones, lo que complica cualquier posible solución a largo plazo.
Mientras la población de Líbano enfrenta el caos y la incertidumbre generados por la violencia, la necesidad de una solución diplomática se vuelve más urgente. La recuperación de las áreas afectadas y el apoyo a los ciudadanos que han perdido sus ahorros son temas críticos que requieren atención inmediata en medio de la crisis humanitaria que se desarrolla en el país.
Con el futuro incierto, muchos libaneses se preguntan cómo se recuperarán de los devastadores ataques y de la crisis económica que ya estaba afectando a la nación antes de que se intensificaran las hostilidades en la región.