
Liberan a José Rubén Zamora tras dos años de prisión sin condena
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El periodista guatemalteco José Rubén Zamora fue liberado el pasado sábado, tras dos años de prisión preventiva en condiciones cuestionables. Su salida se produjo después de que un juez decidiera modificar su situación a arresto domiciliario, una decisión que marca un momento significativo en el panorama de la libertad de prensa en Guatemala.
Zamora, de 68 años, fue recibido con alegría por familiares y amigos al salir de la prisión civil y militar de Mariscal Zavala, donde había estado recluido desde julio de 2022. Con una sonrisa en el rostro y vistiendo una camisa blanca y un pantalón de mezclilla, el periodista abandonó las instalaciones sin esposas, un símbolo de su reciente liberación.
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Durante su declaración a los medios, Zamora expresó su gratitud por el apoyo recibido durante su tiempo en prisión: “Estoy agradecido por la solidaridad de todos. Sin ustedes, yo hubiera sido olvidado (en prisión)”. Su liberación no solo es un alivio personal, sino que también resalta la lucha por la libertad de expresión en un país donde la persecución de periodistas ha ido en aumento.
Zamora ha sido un referente en el periodismo de investigación en Guatemala, conocido por su valentía y compromiso en destapar la corrupción y los abusos de poder. A lo largo de su carrera, ha enfrentado múltiples amenazas y presiones, y su detención fue vista como parte de un patrón de criminalización de la labor periodística en el país.
“Creo que van a tratar de encerrarme otra vez. Si me van a volver a traer, los voy a esperar en mi casa otra vez y voy a volver a venir aquí (a prisión). Este tipo de acciones los está acabando a ellos y no a mí, tengo el espíritu, el coraje y la fe para seguir. Ellos van a terminar primero que yo”, declaró Zamora con firmeza.
El periodista también se refirió a los cargos en su contra, que considera infundados. “Los casos carecen de sustento, me imagino que van a seguir inventándose más”, agregó, refiriéndose a la fiscalía dirigida por la fiscal general Consuelo Porras, a quien ha denunciado por su papel en la persecución de la prensa independiente.
La detención de Zamora fue parte de una serie de acciones judiciales que han suscitado críticas tanto a nivel nacional como internacional. Organizaciones de derechos humanos y de libertad de prensa han señalado que su arresto se inscribe en un contexto de creciente hostigamiento hacia periodistas y medios de comunicación en Guatemala, donde la impunidad y la corrupción son temas persistentes.
Desde su encarcelamiento, varios grupos y asociaciones de periodistas se movilizaron en su defensa, organizando protestas y campañas de concientización. Su caso se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad de expresión y la independencia de los medios en el país.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han expresado preocupación por el estado de los derechos humanos en Guatemala, especialmente en lo que respecta a la libertad de prensa. La liberación de Zamora es un respiro en medio de un clima de tensión, pero muchos observadores advierten que la situación sigue siendo precaria para aquellos que ejercen el periodismo crítico.
La presencia de agentes de policía resguardando a Zamora al salir de la prisión indica que, a pesar de su liberación, la vigilancia sobre su persona y su trabajo podría continuar. Esto pone de manifiesto el riesgo que enfrentan los periodistas en el país, donde el miedo a represalias sigue siendo un obstáculo significativo para la libertad de expresión.
Zamora es el fundador del medio de comunicación El Periódico, que ha sido un baluarte del periodismo investigativo en Guatemala. Su detención fue considerada por muchos como un intento de silenciar no solo su voz, sino la de todos los que luchan por un periodismo libre y responsable.
A pesar de los desafíos que se avecinan, la liberación de José Rubén Zamora es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y la resistencia en la defensa de los derechos humanos y la libertad de prensa. Su determinación de continuar con su labor periodística es un faro de esperanza para muchos en un contexto donde la verdad a menudo se ve amenazada por intereses políticos y económicos.
Con la reciente decisión del juez, Zamora se encuentra ahora en la fase de arresto domiciliario, lo que le permite recuperar un grado de libertad que había sido drásticamente limitado. Sin embargo, el futuro de su trabajo y su seguridad personal siguen siendo inciertos, en un país donde la justicia y la protección de los derechos humanos siguen siendo retos fundamentales.
La comunidad periodística y los defensores de los derechos humanos seguirán vigilando de cerca su situación, al tiempo que el mundo observa cómo se desarrolla este capítulo en la historia del periodismo en Guatemala. La lucha por la libertad de expresión y la justicia en el país continúa, y la voz de José Rubén Zamora es un componente vital en esta batalla.