
Misión de la ONU Denuncia Crímenes de Lesa Humanidad en Venezuela Durante el Período Electoral 2024
CARACAS — La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de las Naciones Unidas (ONU) ha publicado un informe en el que denuncia un alarmante aumento de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela durante y después de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. En estas elecciones, el Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como ganador sin ofrecer resultados detallados por centro y mesa de votación.
El informe, que abarca el periodo del 1 de septiembre de 2023 al 31 de agosto de 2024, documenta una serie de abusos sistemáticos que incluyen detenciones arbitrarias, amenazas y actos de tortura. Según la ONU, estas violaciones tienen la intención de forzar a los detenidos a autoincriminarse por delitos graves, tales como terrorismo. El documento, de 185 páginas, señala que tales actos constituyen crímenes de lesa humanidad, específicamente el delito de persecución por motivos políticos, basado en la identidad de las víctimas.
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“Dichas violaciones, cometidas con una intención discriminatoria, evidencian un patrón de represión política en el país”, sostiene el informe. El documento resalta que el gobierno de Maduro ha llevado a cabo una campaña de detenciones “masivas e indiscriminadas” en el periodo posterior a las elecciones.
El informe detalla que muchas de las detenciones se realizaron en el contexto de la denominada “operación Tun Tun”, una estrategia del gobierno para intimidar a la población. “Las fuerzas de seguridad detuvieron en sus viviendas a personas que habían participado en las protestas o que habían expresado opiniones críticas contra el Gobierno”, indica el informe. Además, se menciona que las viviendas de quienes eran percibidos como opositores se marcaban con una “X” como forma de señalización.
El informe también menciona el uso de una aplicación móvil que alentaba a los grupos afines al Gobierno a identificar y denunciar a los opositores. Esto ha generado un clima de miedo y desconfianza en la sociedad venezolana, dificultando aún más la posibilidad de expresar opiniones contrarias al régimen.
Ante la publicación del informe, CNN solicitó un comentario a la Cancillería de Venezuela, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. Por su parte, el Gobierno de Maduro ha defendido su compromiso con los derechos humanos, descalificando el informe de la ONU como una “muestra clara del extravío de las instituciones del Sistema de Naciones Unidas”.
El gobierno sostiene que los mecanismos de seguridad se implementan para preservar la estabilidad y el orden en el país, argumentando que las denuncias de abusos son parte de una campaña internacional para desacreditar al régimen. Esta postura ha sido criticada tanto a nivel nacional como internacional, donde diversos organismos de derechos humanos han instado a la comunidad internacional a prestar atención a la crisis humanitaria y política que enfrenta Venezuela.
La situación en Venezuela ha sido tensa desde hace años, marcada por una profunda crisis económica, social y política. La polarización entre el gobierno de Maduro y la oposición ha llevado a un ambiente de constante conflicto, donde las elecciones se han visto empañadas por acusaciones de fraude y falta de transparencia.
Las elecciones presidenciales de 2024, que condujeron a la reciente proclamación de Maduro, se desarrollaron en un contexto de crisis humanitaria, donde millones de venezolanos han huido del país en busca de mejores condiciones de vida. La ONU y diversas ONG han denunciado la situación crítica de los derechos humanos en el país, advirtiendo que muchos ciudadanos se enfrentan a violaciones sistemáticas de sus derechos fundamentales.
El informe de la Misión de la ONU destaca la urgencia de abordar las violaciones de derechos humanos en Venezuela y el papel del gobierno en la represión política. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la creciente represión y ha instado a un diálogo inclusivo que permita una salida pacífica a la crisis.
Sin embargo, la falta de respuesta del gobierno y su negativa a reconocer la gravedad de la situación complican la posibilidad de mejorar el respeto por los derechos humanos en el país. Las denuncias de la ONU se suman a una serie de informes que retratan una situación alarmante en Venezuela, donde la represión política y las violaciones de derechos humanos se han vuelto cada vez más comunes.
A medida que la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Venezuela, la necesidad de un enfoque coordinado para abordar la crisis se vuelve cada vez más crítica. El informe de la ONU representa una llamada de atención sobre la situación de los derechos humanos en el país sudamericano, donde la esperanza de un cambio pacífico se enfrenta a una dura realidad de represión y control político.