Oslo, Noruega — El Premio Nobel de la Paz 2023 ha sido otorgado a Nihon Hidankyo, una organización japonesa compuesta por sobrevivientes de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial. Este reconocimiento se produce en un contexto global de creciente tensión nuclear y refleja el compromiso de la organización en su lucha contra las armas nucleares.
En una ceremonia celebrada el viernes, Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, subrayó la relevancia de este galardón en un momento en el que “el tabú contra el uso de armas nucleares está bajo presión”. Frydnes hizo hincapié en la importancia de recordar y honrar las experiencias de quienes han sufrido las consecuencias de estos ataques, y cómo estas vivencias pueden ser una fuente de esperanza y un llamado a la paz.
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La organización Nihon Hidankyo, que agrupa a miles de sobrevivientes, ha trabajado incansablemente desde su formación para educar al mundo sobre las devastadoras consecuencias de las armas nucleares. Su activismo ha sido fundamental en la promoción de la abolición de estas armas, enfatizando la necesidad de un mundo libre de armamento nuclear. El anuncio del premio se realizó en el ayuntamiento de Hiroshima, donde el presidente de la rama local de Hidankyo, Toshiyuki Mimaki, expresó su profunda emoción y gratitud por el reconocimiento.
Este año, el Premio Nobel llega en un momento crítico, marcado por los recientes cambios en la doctrina nuclear de Rusia, anunciados por el presidente Vladímir Putin. Este ajuste ha suscitado preocupaciones globales, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania. La modificación de la doctrina nuclear rusa parece reducir el umbral para el posible uso de armas nucleares, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la estabilidad y seguridad en el ámbito internacional.
Watne Frydnes señaló que el Comité Nobel no solo pretende reconocer a Nihon Hidankyo, sino también rendir homenaje a todos los sobrevivientes que, a pesar del sufrimiento físico y emocional, han decidido transformar su dolor en un compromiso firme por la paz. “Este premio es un recordatorio de que la lucha por un mundo sin armas nucleares continúa y que la voz de los sobrevivientes es crucial en este proceso”, afirmó.
Nihon Hidankyo, que se traduce como la Asociación de Sobrevivientes de Bombas Atómicas de Japón, ha sido una voz potente en el movimiento antinuclear desde su fundación en 1956. Sus miembros, conocidos como hibakusha, han compartido sus testimonios para concienciar sobre el impacto devastador de las bombas atómicas. A través de campañas educativas y de defensa, han trabajado para que sus experiencias no sean olvidadas y para que se implementen políticas que prevengan futuros desastres nucleares.
La historia de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, que causaron la muerte inmediata de decenas de miles de personas y dejaron secuelas para generaciones, es un recordatorio constante del poder destructivo de las armas nucleares. Beatrice Fihn, exdirectora ejecutiva de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), destacó la importancia de reconocer a Hidankyo, afirmando que “somos compañeros en esta lucha”. Fihn, cuyo esfuerzo en 2017 le valió a ICAN el Nobel de la Paz, señaló que “los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki son quienes mejor conocen las armas nucleares y las realidades del sufrimiento que traen”.
El reconocimiento a Nihon Hidankyo también pone de relieve la continuidad en la lucha contra la proliferación nuclear. No es la primera vez que el Premio Nobel de la Paz ha otorgado su reconocimiento a quienes trabajan para erradicar las armas nucleares. Anteriormente, en 2017, ICAN fue galardonada por su papel en la promoción del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, y en 1995, el físico Joseph Rotblat y las Conferencias de Pugwash recibieron el premio por sus esfuerzos en reducir el papel de las armas nucleares en la política internacional.
El anuncio del Nobel llega en un momento de incertidumbre geopolítica, donde las tensiones entre potencias nucleares están aumentando. Los líderes mundiales están bajo presión para abordar la proliferación de armas nucleares y trabajar hacia la desescalada. El reconocimiento a Nihon Hidankyo es un llamado a la comunidad internacional para que no olvide las lecciones del pasado y actúe con responsabilidad en el presente.
La organización y sus miembros esperan que este reconocimiento impulse una mayor conciencia sobre los peligros de las armas nucleares y la necesidad de un esfuerzo colectivo para garantizar un futuro pacífico. A medida que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, la voz de los sobrevivientes y su compromiso con la paz son más relevantes que nunca.