
¿Tiene Israel la capacidad militar para mantener tantos frentes de guerra abiertos al mismo tiempo en Medio Oriente?
Jerusalén, Israel — En un contexto de creciente tensión en Medio Oriente, Israel enfrenta múltiples frentes de guerra simultáneamente, abarcando desde la Franja de Gaza con Hamás, hasta Líbano con Hezbolá, y las milicias chiítas en Irak y Siria, así como la influencia de Irán en la región. Esta situación ha llevado a interrogantes sobre la capacidad militar de Israel para sostener varios conflictos a la vez y cómo sus recursos se distribuyen entre estos frentes.
Desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque sin precedentes que dejó más de 1.200 muertos en Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido establecer un “nuevo orden” en la región. Desde entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo una serie de operaciones, incluyendo una invasión terrestre en Líbano, bombardeos en Yemen y una ofensiva continua en Gaza, donde ya se reportan más de 41.000 muertos, según cifras oficiales.
Irán, aliado estratégico de Hamás y Hezbolá, ha respondido con ataques con misiles dirigidos a ciudades israelíes como Jerusalén y Tel Aviv. Netanyahu ha asegurado que la respuesta de Israel será contundente, aumentando las preocupaciones sobre una escalada regional.
Israel es conocido por su avanzada tecnología militar y su preparación. Según datos del Banco Mundial, el país destina más de 20.000 millones de dólares al año en gasto militar, un monto que supera con creces el de Irán, que invirtió aproximadamente 7.000 millones en 2022. Este diferencial de inversión proporciona a Israel acceso a tecnología militar de punta y una fuerza significativa en cualquier posible conflicto.
La proporción de gasto en defensa de Israel en relación con su Producto Interno Bruto (PIB) es del 4,5%, en comparación con el 2,6% de Irán. Otros países de la región, como Líbano y Siria, tienen proporciones de gasto similares, de 3,4% y 4,1% respectivamente.
Una de las principales ventajas de Israel es su Fuerza Aérea, que cuenta con aproximadamente 340 aviones militares listos para combate. Esto incluye modelos como el F-15 y el F-35, este último conocido por su capacidad para evadir radares enemigos. Según Eitan Shamir, director del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, la Fuerza Aérea israelí puede bombardear prácticamente cualquier objetivo en Medio Oriente, lo que le otorga una significativa ventaja en ataques de precisión.
Además, las FDI cuentan con una amplia gama de recursos, incluyendo vehículos blindados, tanques, artillería, buques de guerra y drones. “Las FDI son una de las fuerzas militares más modernas y equipadas del mundo, con una vasta experiencia en combate”, afirma Shamir.
La inteligencia militar israelí, encabezada por el Mossad, juega un papel crucial en la estrategia de defensa del país. Recientemente, el Mossad fue señalado como responsable de incidentes en Líbano que involucraron explosiones de dispositivos de comunicación, lo que pone de manifiesto su capacidad para operar en terrenos adversos.
Asimismo, Israel ha desarrollado sistemas avanzados de defensa aérea, como el Domo de Hierro y la Honda de David. Estos sistemas permiten interceptar y destruir cohetes dirigidos a áreas urbanas o estratégicas, y han sido esenciales en la represión de agresiones recientes, como la lanzada por Irán el 1 de octubre.
A pesar de su superioridad tecnológica y militar, expertos como Shaan Shaikh, miembro del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), advierten que Israel enfrenta limitaciones. “Los últimos ataques han demostrado la capacidad de las fuerzas israelíes, pero hay límites. Cuantos más frentes tenga abiertos, más complicado será cada operación”, señala Shaikh.
La complejidad de gestionar múltiples conflictos a la vez puede afectar la eficacia de las operaciones militares. Con cada frente adicional, los recursos deben ser redistribuidos, lo que puede llevar a que algunas operaciones se vean comprometidas.
En medio de una de las fases más peligrosas de la historia reciente en Medio Oriente, con un panorama de guerra que se extiende a través de varios países, la pregunta sobre la viabilidad de Israel para sostener múltiples frentes de combate se vuelve cada vez más relevante. Las fuerzas armadas de Israel poseen una infraestructura y tecnología avanzadas, pero el desafío de manejar simultáneamente múltiples conflictos es un factor crucial que no se puede ignorar.
A medida que la situación evoluciona, las dinámicas en juego en la región seguirán siendo objeto de análisis y debate, tanto a nivel nacional como internacional.