Rocío Monasterio ha sido cesada de su cargo como presidenta del Comité Ejecutivo Provincial (CEP) de Vox en Madrid, según informó el partido liderado por Santiago Abascal. La decisión fue comunicada oficialmente por la dirección nacional del partido, que también anunció que José Antonio Fúster asumirá el cargo de forma inmediata. Fúster, quien en marzo pasado fue nombrado portavoz nacional del partido, sustituirá a Monasterio sin que medien nuevas elecciones internas, ya que el proceso de designación ha cambiado tras una reforma de los estatutos del partido en 2022.
Fin de una etapa para Monasterio
Rocío Monasterio, una de las figuras más visibles y veteranas de Vox, deja la presidencia del CEP de Madrid tras haberla ocupado desde 2020, cuando fue elegida en unas elecciones primarias. Según el comunicado emitido por la dirección nacional del partido, su mandato ya había caducado, dado que la líder regional había cumplido cuatro años al frente de la organización madrileña. Monasterio ganó las primarias de septiembre de 2020, pero el cambio actual no se ha producido a través de un nuevo proceso electoral, sino por decisión directa del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox.
El cese de Monasterio marca el fin de un ciclo para la política madrileña, quien ha sido una de las voces más reconocibles de la formación de extrema derecha desde sus primeros éxitos electorales. Durante su mandato, Monasterio lideró la delegación madrileña de Vox en momentos clave, como las elecciones autonómicas y municipales de 2023, en las que el partido obtuvo representación relevante en la Asamblea de Madrid y en varios ayuntamientos de la región.
José Antonio Fúster, el nuevo líder de Vox en Madrid
El elegido para reemplazar a Monasterio es José Antonio Fúster, una figura cercana a la dirección nacional del partido. Fúster asumió el puesto de portavoz nacional en marzo de 2024, tomando el relevo de Ignacio Garriga, quien decidió enfocarse en la campaña electoral en Cataluña. Ahora, Fúster recibe la responsabilidad de liderar el comité provincial más importante del partido sin haber sido sometido a una votación interna, lo que ha generado algunas críticas entre los sectores más tradicionales de la formación.
Fúster cuenta con una trayectoria sólida dentro del partido y es considerado un hombre de confianza de Santiago Abascal. Se espera que su nombramiento refuerce la cohesión entre la estructura regional y la dirección nacional de Vox en un momento crucial para el partido, que se enfrenta a varios desafíos en el panorama político español.
Cambio en los estatutos: Vox elimina las elecciones internas
El nombramiento de Fúster sin un proceso electoral pone de relieve una de las reformas clave implementadas por Vox en abril de 2022, cuando el partido decidió modificar sus estatutos para eliminar las elecciones internas en los comités provinciales. Según las nuevas normativas, los dirigentes de las delegaciones territoriales ya no son elegidos democráticamente por las bases, sino que son designados directamente por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en un movimiento que ha sido interpretado por algunos analistas como un intento de centralizar el poder en la cúpula del partido.
Esta modificación ha generado controversia entre algunos militantes, quienes critican la pérdida de un mecanismo participativo que daba voz a las bases del partido. Sin embargo, la dirección de Vox ha defendido la medida argumentando que busca optimizar la toma de decisiones y garantizar una mayor coherencia en las acciones del partido a nivel nacional y regional.
Una figura clave en la historia de Vox
Rocío Monasterio ha sido una de las figuras más destacadas en la historia de Vox, jugando un papel crucial en la expansión de la formación en la Comunidad de Madrid. Arquitecta de profesión y nacida en Cuba, Monasterio se unió a Vox en sus primeras etapas y fue ascendiendo rápidamente en la estructura interna del partido gracias a su firme defensa de los valores que promueve la formación: la unidad de España, la protección de la familia tradicional y la oposición a lo que denominan “ideología de género”.
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Durante su mandato al frente del CEP de Madrid, Monasterio no solo consolidó la presencia de Vox en la región, sino que también se convirtió en una portavoz frecuente de las propuestas del partido en temas de inmigración, economía y educación. Además, su liderazgo coincidió con importantes avances electorales para Vox en Madrid, tanto en la Asamblea como en varios consistorios municipales.
Un futuro incierto para Monasterio
Aunque Rocío Monasterio deja de ser presidenta de Vox en Madrid, no se ha confirmado si seguirá ocupando cargos dentro de la estructura del partido o si su cese implica un alejamiento progresivo de la primera línea política. Hasta el momento, Monasterio no ha realizado declaraciones sobre su futuro, pero es previsible que mantenga un papel activo dentro de Vox, dada su estrecha relación con la cúpula del partido y su experiencia en la política regional y nacional.
Por su parte, José Antonio Fúster asumirá el reto de liderar Vox en una de las regiones más importantes de España, con el desafío de mantener el apoyo electoral en un momento de alta polarización política y de cara a futuros comicios.